domingo, 4 de noviembre de 2012

Exposición "Primeras culturas del mundo" en el Museo Nacional de las Culturas


“LA VIDA EN LAS DOS TIERRAS”
Hacia el tercer milenio A.C. en el noreste de África nació una der las más grandes culturas de la antigüedad: El Egipto Faraónico.
Los egipcios se hacían llamar los habitantes de kemet “la tierra negra”. Kemet era el nombre que recibía el territorio que flanqueaba el Río Nilo, desde la primera catarata hasta el delta que desembocaba en el Mar Mediterráneo, fertilizado por el limo oscuro que el río depositaba cada  año cuando se desbordaba.
Para esta cultura agrícola y ganadera, las crecidas anuales del Nilo significaban el éxito de las cosechas. Su estrecha relación con la naturaleza y la profunda observación de sus ciclos permitieron la creación de un calendario de 365 días, una cosmovisión rica en mitos y dioses y la concepción de la muerte como el final de una vida efímera y el comienzo de una vida eterna “en otra tierra”.
El Egipto faraónico se desarrollo a lo largo de más de tres mil años como un Estado Teocrático. En el 30 A.C., tras la muerte de la reina Cleopatra VII, Egipto se convirtió en una provincia del imperio romano, comenzando un nuevo periodo de su historia. Estos sucesos, lejos de destruir el gran legado egipcio, le permitieron rebasar sus fronteras geográficas y temporales.

“EL ESPACIO DOMÉSTICO Y LA VIDA FAMILIAR”
En los antiguos reinos de Israel y Judá, la familia constituyó la unidad básica de la sociedad y el centro de la vida económica y religiosa. El modelo familiar y la estructura de los hogares estaban estrechamente ligados a la vida agrícola. La familia estaba integrada por un padre, quien compartía la vivienda con sus descendientes y servidores.
La residencia básica estaba compuesta por una habitación que servía de dormitorio y almacén de granos; la cocina se encontraba en un cuarto anexo. En el patio se llevaban a cabo diferentes actividades: se preparaba comida en hornos de cerámica, se molían los granos y se hilaban madejas de lana o de lino en telares sostenidos entre postes de él patio.  En el patio también se resguardaban los animales domésticos y se acondicionaban huertas.
Los hebreos consideraban la hospitalidad era un deber sagrado que se mostraba dando a los forasteros alojamiento, comida, y también, lavando sus pies.

MESOPOTAMIA”
Mesopotamia es el nombre que designa la región entre los ríos Tigris y Éufrates, que nacen al pie de las montañas de Turquía para desembocar en el Golfo Pérsico. Hallazgos recientes demuestran que la agricultura, la domesticación de animales y el asentamiento de grupos humanos se desarrollan en el Levante, el sur de Turquía y al pie de los Montes Zagros a partir de 9000 A. C. Al parecer el aumento de población en estas zonas obligo a estos grupos a desplazarse hacia Mesopotamia, donde la crecida de los ríos era violenta e irregular.
A partir del 5500 A.C., se desarrolló una cultura organizada e intensiva gracias a la construcción de canales de riego. La importancia de algunos lugares de culto y el comercio a larga distancia provocaron que en Mesopotamia se desarrollaran ciudades y grandes imperios que marcarían el rumbo de la vida cultural y política del Oriente Medio durante cuatro mil años.
Mesopotamia ha sido llamada “la cuna de la civilización” porque ahí se conformaron las pautas de la vida urbana y una serie de valores religiosos, políticos y sociales presentes hasta el día de hoy.




SUMERIA, LOS ORIGENES DE MESOPOTAMIA: 3500-2350 A.C.”
Los sumerios se asentaron al sur de los ríos Tigris y Éufrates, en el actual Iraq a partir del VI milenio A.C.
En sumeria se desarrollo un modelo urbano integrado por el templo y palacio. La nueva organización provocó que la mitad de la población de la región viviera en estas ciudades-estado. Nuevos descubrimientos sugieren que la religión organizada apareció antes que la agricultura: el impulso humano de reunirse para celebrar ritos sagrados llevó a la construcción de templos, mientras la necesidad de alimentar a sus constructores y fieles llevó al desarrollo del cultivo intensivo. El templo también congregaba a los sacerdotes y a la burocracia que administraban la fe y el almacén. El palacio resguardaba al rey, elegido por una asamblea, al consejo de ancianos y una cámara de hombres libres. En los archivos de estos edificios comenzaron a registrarse los mitos ancestrales con uno de los primeros sistemas de escritura de la humanidad; simultáneamente, se realizaron los primeros ejercicios de deducción y clasificación del mundo.
Sumeria no se aisló de sus vecinos: conseguía metales de los montes Taurus y Zagros y madera del Levante; además, organizó un comercio tanto marítimo como terrestre.

“LAS GUERRAS GRECO-PERSAS (490-480 Y 479 A.C.)”
Los griegos desde los confines del imperio llamaban a los persas medos, nombre de uno de los pueblos que integraba el vasto imperio, es por eso que las guerras que sostuvieron fueron bautizadas por el historiador Herodoto como guerras médicas.
En 499 A.C. las ciudades griegas se rebelaron contra Persia, fueron derrotadas no sin antes destruir la capital de Lidia, símbolo del poderío del rey Darío quién indignado envió emisarios a Grecia reclamando sumisión; Atenas y Esparta respondieron matando a los heraldos, Darío envió sus tropas destruyendo la ciudad de Eretria, pero fue derrotado por los atenienses en la batalla de Maratón. En 479 A.C., Jerjes, hijo de Darío, avanzó sobre Grecia con un ejército y una flota aun más grandes, Atenas fue ocupada y los templos de Acrópolis devastados, sin embargo las ciudades aledañas derrotaron a los persas en las batallas de Salamina y Platea.
Esta derrota fue breve inconveniente para la historia del imperio persa que continuó siendo l salvaguarda de los asentamientos entre las ciudades griegas, representando una fuerza política y económica ineludible. El imperio recibió refugiados griegos, el gran demócrata y general Temísclotes, que combatió al frente de los ejércitos, terminó sus días como un caballero acaudalado bajo la protección del soberano persa Artajerjes I. En 401 A.C., 10, 000 griegos sirvieron como mercenarios siguiendo a Ciro en la campaña contra Artajerjes II.


“CONSECUENCIAS DEL ENFRENTAMIENTO: GRECIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE “OCCIDENTE” ”
La victoria griega superó a cualquier pronóstico, “el milagro griego” provocó que los valores atenienses de libertad fueran presentados como causa de victoria, la democracia justificada la derrota sobre la tiranía. En este proceso, la proyección de los persas como “barbaros” fue conveniente para que las normas griegas pudieran establecerse, incluso para conservar el griego ante el inminente avance del persa como lengua regional.
A partir de estas batallas, los griegos del siglo V A.C., forjaron una “ideología de la diferencia”; haciendo uso de la retórica oficial de Atenas y de obras teatrales, se representaba a los persas como cojos, ebrios, débiles, afeminados y desenfrenados. Este concepto de “la civilización sobre la barbarie” se consolidó y permaneció bien implantado en una buena parte de Europa y sin duda empaña hasta nuestros días nuestra visión sobre la historia y cultura del oriente medio.
Tradicionalmente Grecia aparece en nuestros libros como el origen de la “cultura occidental”, sin embargo en las últimas décadas esto ha cambiado gracias al trabajo arqueológico y una nueva lectura de los textos griegos y de las tablillas persas, que claramente contradicen lo dicho por los griegos. El imperio se presenta como altamente eficiente y no represivo; en los textos oficiales los persas tienen el mismo anhelo de justicia, valor y piedad que los griegos.

“EL IMPERIO PERSA”
Los persas se establecieron al este de Mesopotamia y los Montes Zagros, en el territorio actual de Irán, desde el primer milenio A.C. Cuando el rey persa Ciro II derrocó al rey de los medos en 550 A.C., se emprendió la formación del imperio más poderoso del antiguo Oriente Medio. En poco más de una década, Ciro dominó Media, Lidia, Asiria y Babilonia. Sus sucesores se encargaron de expandir el imperio persa desde el río Indo hasta el Mar Egeo.
Ciro conservó la organización de los pueblos conquistados, su religión y sus costumbres. Esta política impulsó las relaciones culturales entre ellos, en especial con los griegos. Éstos ocuparon cargos importantes en la administración persa y, además, participaron en la construcción d Persépolis y en la decoración de los palacios de Susa. Por su parte, algunos persas se asentaron en Atenas donde entraron en contacto con la filosofía griega.
Macedonia, al norte de Grecia, también fue parte del imperio persa. Ahí nació Alejandro Magno quien derrocó al soberano persa en 330 A.C. y anexo sus posesiones a un nuevo imperio. La política de Alejandro mantuvo el intercambio cultural que los persas iniciaron en la región. Los conocimientos de las antiguas ciudades de Mesopotamia, el Levante y Egipto fueron asimilados por los griegos e incorporados a la llamada cultura occidental.

“LOS DIOSES MEDITERRÁNEOS”
Desde tiempos inmemorables el ser humano, en su afán por comprender y ordenar su entorno, ha concebido la existencia de fuerzas y entidades superiores y las antiguas culturas mediterráneas no fueron la excepción. Los fenómenos naturales como la germinación de las plantas, la crecida de las mareas, las sequias o las tormentas eran asociadas a potencias divinas que los fenicios dominaban ā/, los griegos theos y los romanos numen. Estas potencias tenían su propio temperamento que concordaba con su personalidad. Así, reflejo de la naturaleza humana, podían ser benévolos o no.
Por lo general, las deidades se agrupan en jerarquías denominadas: Panteón, término que proviene del griego pantheos que literalmente significa “todos los dioses”. Cada cultura contaba con un conjunto de divinidades que habitaban, interactuaban e intercedían en los más diversos contextos: en el mar, en la tierra o en el cielo. También existieron paralelismos entre los panteones, e inclusive, algunas divinidades fueron asimiladas de uno u otro proceso de sincretismo. Los dioses que representaban conceptos como la vida, la fertilidad o la sabiduría fueron retomados y renombrados por cada cultura.

“EL CUERPO MEDITERRÁNEO”

Cada cultura mediterránea desarrollo su propio concepto del cuerpo ideal. Este fue cambiando con el paso del tiempo y con la influencia de otras sociedades.
En el mediterráneo oriental el ser humano se represento de acuerdo a la llamada “ley de la frontalidad”. El cuerpo dividido por un eje vertical, era simétrico y estático; mientras que las expresiones eran rígidas y solemnes con lo que se buscaba transmitir las ideas de la estabilidad, fuerza e inmutabilidad. Estos principios fueron retomados por griegos del periodo arcaico, como puede apreciarse en las representaciones de jóvenes atletas llamados kouros.
Posteriormente, los escultores griegos del periodo clásico, en la búsqueda por imprimir al cuerpo humano mayor dinamismo, concibieron el contraposto; que consiste en representar una de las piernas estática, mientras que la otra tiene un ligero movimiento que ocasiona que la cadera se curve, al igual que los hombros que lo hacen de manera opuesta. De este modo, el cuerpo describe una ligera curva a manera de una “S” que crea una oposición armónica y equilibrada. Por su parte, los escultores romanos retomaron y reinterpretaron los cánones del arte griego y ayudaron a que se difundiera por todo el Mediterráneo.

“OPINION PERSONAL”
La exposición nos ayuda mucho ahora que estamos estudiando Historia Universal estas son las bases para poder entender toda la demás historia.
Estas son las primeras culturas que existieron en el mundo con las cuales todos o la mayoría d la humanidad se le ha engendrado.
Es muy interesante toda esta parte de la historia porque son los primeros pasos de la formación del ser humano desde cómo comportarse, la convivencia, valores, vestido, la comunicación, etc.
También por una parte sale a relucir las primeras guerras entre ciudades por el poder de los territorios.
Esto es debido a la gran avaricia que el ser humano siempre ha tenido.
Pero no todo es malo ya que a pesar de las conquistas y guerras se han dejado las costumbres de esos pueblos lo cual nos fue de gran ayuda a la sociedad en todos sus tiempos.
Vale la pena ir a esa exposición porque es una manera diferente de ver y que te expliquen las cosas sin necesidad de estar leyendo libros, enciclopedias etc.
Ahora la exposición cuenta con un video acerca de las costumbres de los persas, esa es una manera diferente de aprender.
En este trabajo escribí lo que considero más interesante de toda la exposición desde mi punto de vista.






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